Sus tabernáculos vivos en el mundo – como San José
Mientras muchas iglesias en todo el mundo permanecen cerradas, el Señor nos está formando y preparando para ser sus hostias vivas en el mundo. Él desea que nuestros hogares y familias se conviertan en sus santuarios, donde es adorado y glorificado para que su presencia pueda estar verdaderamente viva en nuestros corazones y en el mundo. Como San José y la Santísima Madre, ¡vivamos unidos a la Voluntad del Padre en oración oculta y silencio profundo como víctimas del Amor de Dios para traspasar con la Luz de Cristo la oscuridad que nos rodea!