Eucaristía 1 - El amor de Dios es la Eucaristía

Lourdes Pinto, 22 de junio de 2017

Del Camino sencillo, la Eucaristía, 3-C-5

Los mensajes #49, p.162 & #50, pág. 163 explican cómo Jesús continúa viviendo Su sacrificio, Su martirio de amor, en la Eucaristía.

Mensaje 49: Me doy a los buenos y a los malos, Diario de una MDC

La Eucaristía es el poder de Dios en el mundo. El amor de Dios es la Eucaristía y se transmite por medio de la Eucaristía.

 

Catecismo de la Iglesia Católica 

• CIC 1323 "Nuestro Salvador, en la última Cena, la noche en que fue entregado, instituyó el sacrificio eucarístico de su cuerpo y su sangre para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz”.    >>>
• CIC 1324 La Eucaristía es "fuente y cima de toda la vida cristiana" (LG 11). >>>.
• ¿La Eucaristía se ha convertido en la fuente y cumbre de tu vida? Si no, ¿por qué?
• CIC 1367 El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son, pues, un único sacrificio: "Es una y la misma víctima, que se ofrece ahora por el ministerio de los sacerdotes, que se ofreció a sí misma entonces sobre la cruz. Sólo difiere la manera de ofrecer": (Cc. de Trento, Sess. 22a., Doctrina de ss. Missae sacrificio, c. 2: DS 1743) "Y puesto que en este divino sacrificio que se realiza en la Misa, se contiene e inmola incruentamente el mismo Cristo que en el altar de la cruz "se ofreció a sí mismo una vez de modo cruento"; …este sacrificio [es] verdaderamente propiciatorio". >>>

(Mensaje 49, continuación)  

Aprendan sobre la vida oculta contemplando Mi vida Eucarística. No estoy visible al ojo humano, pero estoy totalmente presente. Estoy verbalmente en silencio, y sin embargo Mi alma le habla a tu alma. Yo soy humilde, puro, simple, silencioso, generoso, compasivo, misericordioso, paciente y tierno.

 

Pregúntate

1.     ¿Cómo he crecido en humildad? ¿En qué me falta aún humildad?

2.     ¿Cómo he crecido en pureza de cuerpo, mente, corazón, intenciones? 

3.     Específicamente, ¿en qué área de pureza necesito más purificación?

4.     ¿Cómo he crecido en sencillez? ¿En qué áreas necesito crecer en mayor sencillez?

5.     ¿Puedo entrar en el silencio de mi corazón para sufrir con mayor intensidad e intimidad con Jesús?

6.     ¿Soy generoso con mi tiempo y atención con las almas que el Señor ha puesto en mi vida? 

7.     ¿Soy también generoso con los que me es difícil amar y convivir?

8.     ¿He entrado en mis heridas principales y perdonado DE CORAZÓN a los que me las infligieron?

9.     ¿He llegado a reconocer el resentimiento oculto dentro de mi corazón?

10.  ¿En qué situaciones y con qué personas es mi paciencia más probada? 

11.  ¿Cómo he crecido en paciencia?

12.  ¿Soy tierno con las personas con que vivo —cónyuge, hijos, familia...? 

13.  ¿Me doy cuenta ahora cuando la dureza de mi corazón reacciona? ¿Lo reconozco y me esfuerzo por corregirlo, ELIGIENDO ser tierna con mis palabras, manos y mirada?

• Mateo 5,43-48: Ustedes han oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
• CIC 1327 En resumen, la Eucaristía es el compendio y la suma de nuestra fe: "Nuestra manera de pensar armoniza con la Eucaristía, y a su vez la Eucaristía confirma nuestra manera de pensar" (S. Ireneo, haer. 4, 18, 5). >>>

(Mensaje 49, continuación)

Yo Me doy plenamente a los buenos y a los malos, a quien es digno y al indigno, a los que Me aman y a los que Me persiguen…, Yo sigo amando a esos que no Me aman. Yo sigo amando los que Me usan. Yo sigo amando a los infieles. Yo sigo amando a los indiferentes a Mi amor. Me dejan solo en los tabernáculos del mundo y son pocos los que vienen a estar conmigo, a adorarme y a agradecerme. Yo lloro, pero Mis lágrimas permanecen ocultas.

 

El Altar de la cruz

• CIC 1366 – La Eucaristía es, pues, un sacrificio porque representa (= hace presente) el sacrificio de la cruz, porque es su memorial y aplica su fruto: (Cristo), nuestro Dios y Señor, se ofreció a Dios Padre una vez por todas, muriendo como intercesor sobre el altar de la cruz, a fin de realizar para ellos (los hombres) una redención eterna.
• Dondequiera que esté nuestra cruz, está nuestro altar de sacrificio. Es allí donde nuestra ofrenda durante la consagración de la misa se hace real, nuestro sacrificio en carne real, el verdadero dolor de nuestro sufrimiento CON el de Cristo.

Mensaje 98, MDC 

(María): Las madres de la cruz son mis doncellas que, unidas a Mí, renovarán el sacerdocio. Su «fíat» para ser almas víctimas se perfeccionará con mi «Fiat». Sus vidas serán un paño santo que absorberá la Preciosa Sangre de Jesús. De esta forma, se convertirán en cálices vivos y puros llenos con la Sangre de Jesús. Ustedes vivirán sus vidas ocultas como yo, en oración, sacrificio y sufrimiento. Sus vidas ocultas, vividas en sus monasterios domésticos, serán una fuente de gracia para la santificación de los sacerdotes.

Ustedes imitarán con gran grado de perfección mis virtudes de humildad, sencillez, dulzura, silencio y caridad. Serán mujeres con una vida intensa de oración centrada en la Eucaristía. Sus vidas serán una continua ofrenda de oración al ofrecer sus sacrificios y sus deberes diarios en el altar de sus hogares. Al amar en el sufrimiento imitando a Jesús y a mí, ustedes serán nuestro gozo y nuestro consuelo. (13 de junio de 2009)

• Venir al altar del sacrificio en la misa sin haber vivido mi sacrificio diario en el altar de mi hogar o trabajo, es un sacrificio estéril al Padre. Las palabras de la misa —por Él, con Él y en Él— deben ser vividas diariamente en lo ordinario y aburrido de mi vida, en el sacramento del momento. Solo de esta manera mi sacrificio es verdaderamente agradable a Dios y perfeccionado en el sacrificio de amor perfecto de Jesús.

# 57, Convertirse en hostias vivas en nuestras relaciones, p.171

Consideren cuidadosamente cada relación y situación en sus vidas en que no están amando Conmigo, por Mí y en Mí. Pregúntense, «¿Por qué es tan difícil amar a esta persona o amar en estas situaciones?» Es precisamente en esas situaciones y con esas personas que tenemos que purificarnos. Solo de esta manera pueden ser UNO con Mi vida Eucarística y transformarse en Amor.